El Rol de la Municipalidad en el Desarrollo Humano Sustentable

Por Mario Rosales



“La finalidad general de la acción política es la promoción del desarrollo en un marco de democracia, equidad y respeto a los derechos humanos. Entendemos por desarrollo el incremento sostenido de la producción de bienes y servicios en un territorio determinado, que tiene por efecto un aumento equitativo del bienestar de sus habitantes, en un ambiente de refuerzo de las identidades y cultura, de ampliación de la democracia, de respeto a los derechos humanos y de equidad de género. El desarrollo debe ser sostenible, en su triple acepción: preserva el patrimonio cultural (la identidad), el patrimonio natural (el medio ambiente) y se origina en la energía de sus propios habitantes (la producción). El desarrollo sostenible es básicamente endógeno, es decir se sostiene en las iniciativas, recursos, capacidad emprendedora y de apropiación del progreso técnico de los agentes del propio territorio o comunidad” (Agenda Municipal Latinoamericana)

El desarrollo debe ser humano, autónomo, sustentable y sostenible. El concepto de desarrollo ha evolucionado progresivamente. Sin embargo, este proceso ha tenido un carácter polémico y conflictivo. Dos visiones centrales se han disputado la primacía:

a). El concepto de desarrollo basado en los dinamismos del mercado. Para el liberalismo económico, la base del desarrollo es la iniciativa privada, es decir, la capacidad emprendedora de los individuos cuya condición de funcionamiento es el respeto a la libertad económica y a la propiedad privada. El mecanismo regulador natural de la economía es el mercado funcionando libremente. El Estado debe intervenir lo menos posible, dejando al mercado la fijación de los precios de los bienes, incluidos el costo de la fuerza de trabajo, el interés del dinero y el valor de la moneda. Sin embargo, el Estado debe asegurar la provisión de ciertos bienes públicos como la justicia y la seguridad ciudadana, la infraestructura esencial y los servicios básicos; aunque algunos de estos bienes y servicios puedan ser producidos más eficientemente por el sector privado.

b). El concepto de desarrollo basado en la acción reguladora del Estado. Afirma que el mercado, dejado a su espontaneidad, no garantiza la equidad, la preservación del medio ambiente o el funcionamiento estable y participativo de la democracia. Luego, el Estado debe intervenir de manera selectiva, tanto para asegurar los necesarios equilibrios económicos, sociales y ambientales, preservar la autonomía de la nación frente a la economía internacional, como para fortalecer y ampliar la democracia. Como el desarrollo requiere de equilibrios sociales más delicados que aquellos necesarios para el buen funcionamiento de la economía, es indispensable el rol activo, regulador y compensador del Estado.


Sin duda, ambos puntos de vista tienen parcialmente razón. Sobre todo si se considera que son expresión de grupos sociales diversos. Los empresarios y productores tienden a sentirse más identificados con las ideas liberales y piden menos intervención estatal , en tanto que trabajadores y grupos medios prefieren más acción pública, al sentirse desprotegidos ante el libre funcionamiento del mercado. No obstante, parece ser efectivo, como afirma el liberalismo, que el exceso de intervención estatal traba a los agentes económicos y refuerza las conductas pasivas y dependientes .

Pero igualmente es válida la afirmación de que el mercado, dejado a su libre desenvolvimiento, es ciego: no garantiza la equidad, ni ayuda a la preservación del ambiente. Tampoco asegura la autonomía nacional, ni el funcionamiento pleno de la democracia.
Esquema resumen: CONCEPTOS GENERALES DE GESTIÓN Y DESARROLLO
Conceptos generales:
(Con alta contaminación del centralismo e ideologías dominantes)
Filosofía política
Ciencias sociales del desarrollo
Teorías de Gestión
Privadas
Teorías X: el ser humano tiene que ser dirigido y controlado
Teorías Y: el ser humano motivado y con poder es creativo y efectivo
Públicas
Concepciones burocráticas y verticales
Modernización del Estado
Conceptos del Desarrollo
Liberalismo y neoliberalismo
Socialismo y Estado del Bienestar
Desarrollo humano sustentable (PNUD y Agenda Local 21)


c) El desarrollo humano sustentable. En la década de los noventa surgen algunas reflexiones novedosas que sin negar valores y verdades presentes en ambas propuestas centran su preocupación en la persona del ciudadano al que está dirigida la acción del desarrollo. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, propone el concepto de desarrollo humano :


"El desarrollo humano es un proceso en el cual se amplían las oportunidades del ser humano... A todos los niveles del desarrollo, las tres más esenciales son disfrutar de una vida prolongada y saludable, adquirir conocimientos y tener acceso a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida decente. Si no se poseen estas oportunidades esenciales, muchas otras alternativas continuarán siendo inaccesibles" (PNUD 1990).


"Pero el desarrollo humano no termina allí. Otras oportunidades altamente valoradas por muchas personas, van desde la libertad política, económica y social, hasta la posibilidad de ser creativo y productivo, respetarse a sí mismo y disfrutar de la garantía de derechos humanos" (PNUD 1990).


“El paradigma del desarrollo humano tiene cuatro componentes fundamentales: a) productividad, para posibilitar que las personas ... participen plenamente en el proceso productivo de generación de ingresos y el empleo remunerado; b) equidad, es necesario que todas las personas tengan igual acceso a la igualdad de oportunidades; c) sostenibilidad, es menester asegurar el acceso a las oportunidades no sólo para las generaciones actuales, sino también para las futuras; d) potenciación, el desarrollo debe ser efectuado por las personas, no sólo para ellas” (PNUD 1995).
Basados en estas ideas, el PNUD crea un indicador de desarrollo humano basado en una ponderación entre el ingreso per cápita real, la tasa de escolaridad y la esperanza de vida al nacer . En función de éste se ha clasificado de modo comparado a más de 170 países del mundo. Es interesante constatar que, medidas con los índices de desarrollo humano, las diferencias efectivas entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo son menores que aquellas basadas sólo en el volumen de producción y el consumo de bienes y servicios.

Con excepción de Haití, prácticamente ningún país latinoamericano es tan pobre que no pueda destinar parte importante de sus recursos para mejorar los niveles de salud, educación y oportunidades de progreso de su población.


En síntesis, para que haya efectivo desarrollo la gente debe tener cierta situación básica de bienestar (alimentación, salud), adecuados conocimientos y destrezas (cultura, educación), oportunidades de acción (democracia, libertad) y, además utilizar creativamente sus recursos (producción, comercio). En consecuencia, el desarrollo no sólo tiene como objeto al ser humano, sino que el ser humano es el principal agente del desarrollo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario